
El Instituto une a almas de idénticos ideales para ayudarlas a vivir su vocación, consagración y apostolado.
En cuanto a la VOCACIÓN, es Dios quien llama y el Instituto acoge. Debemos vivir que "nos viene como anillo al dedo".
Respecto a la CONSAGRACIÓN, el Instituto nos ayuda a conservar el olor a Cristo en medio del mundo.
En relación con la ACTIVIDAD APOSTÓLICA, se nos ofrece un programa, unos métodos y un medio para hacer realidad nuestras "ansias de apostolado".
El Instituto nos ayuda a vivir nuestra vocación, no vista solo en abstracto, sino en concreto.
Es una ESCUELA DE SANTIDAD.
Escribir comentario