Al servicio del Evangelio
Desde nuestra consagración secular, siendo fieles al carisma y desde nuestra espiritualidad queremos dar respuestas ante las situaciones difíciles y las necesidades, que surgen en la sociedad de cada época.
Para ello vivimos en el mundo y a través de nuestras profesiones en el campo sanitario, educativo y social llevamos a cabo esta tarea para vivir aquel mandato: “Id y anunciad el Evangelio”.
Para hacer más eficaz esta labor, a parte de nuestro trabajo individual, abrimos centros especializados de atención social, escuelas, hospitales, etc. donde uniendo nuestras fuerzas a través de equipos de vida fraterna, queremos hacer presente el amor de Cristo y de su Iglesia en el mundo.
Hoy recordamos un día grande, día histórico para el Instituto secular Cruzada Evangélica, son 60 años de presencia misionera en Bolivia y que luego se extendió a Perú. Por eso estamos de fiesta. Día 16 de diciembre en que llegaron a Bolivia las cinco primeras misioneras. Felipa Alvarez, Gabriela Valencia , Ma. Juliana Miguelsanz, Josefina Mulet y Ma. Antonia Cárdenas.
La proyección misionera del Instituto, comienza con un deseo vivo del Padre Fundador(Hoy venerable Doroteo Hernández Vera) que siempre quiso ser misionero desde muy joven, deseo que lo transmitió siempre a sus hijas espirituales. Tenían proyectado ofrecer cinco Cruzadas a la Sagrada Congregación para los 25 años. Pero la voluntad de Dios quiso que fuera antes; pues en noviembre de 1959, llegó una invitación para ir a misiones de la Pontificia comisión pro America latina. Entre todas las naciones se eligió Bolivia por verla más pobre y necesitada, y concretamente el pobladito de Yotala. Se contactó con su Párroco el Padre Paco por medio del nuncio Mons. Roco y un año más tarde, después de una preparación intensa como misioneras el día 12 de septiembre de 1960 recibieron el crucifijo de misioneras y el 4 de diciembre acompañadas de la virgen bien aparecida llenas de gozo y transformadas por la gracia, partieron con destino a su País de adopción en medio de una despedida entrañable y emotiva.
Por fin después de un largo viaje el 16 de diciembre llegaron a Sucre y luego a Yotala, a la entrada del pueblo, les esperaba el Párroco con la Cruz alzada, acompañado de casi todo el pueblo, era un gran acontecimiento para todos.
Se cumplió la profecía del del fundador que entre muchas otras cosas les dijo en una ocasión les esperaran con la Cruz alzada.
Posteriormente vinieron más expediciones de Cruzadas misioneras y echada la semilla; surgieron vocaciones bolivianas y peruanas agrandando la familia en América Latina.
Damos muchas gracias a Dios por haber permitido la llegada del Instituto y de nuestras hermanas misioneras a Bolivia. Dios premie su vida y su entrega.
Santa Cruz de la Sierra - Bolivia, 16.12.2020
¿Dónde estamos y qué hacemos?