Ascensión Sanchez, modelo de mujer luchadora incansable, que se abrió paso en un mundo, entonces de hombres, y entregó su vida ayudando a las mujeres de forma concreta y real, trabajando por defender su dignidad.
Podemos hacernos la representación de Jesús en aquella edad.
Ver cómo se despide de su Madre y llega confundido entre todos como si fuera un pecador más, pero su Eterno Padre hace que no pase desconocido.
“He ahí el Cordero de Dios…” señala Juan.